Elegir el mobiliario adecuado para nuestro aseo puede ser a veces todo un reto. Siempre hay que tener en cuenta los pros y los contras de un elemento, aunque este nos guste muchísimo. Hoy vamos a ver las ventajas y desventajas de los baños con inodoro suspendido para todos aquellos que estén dubitativos.
¿Qué son los inodoros suspendidos?
Para empezar, hay muchos tipos de inodoros, y por si cabe alguna duda, los modelos suspendidos son aquellos que van anclados a la pared en lugar de estar sujetos o apoyados en el suelo. En estos modelos la cisterna va también encastrada en la pared, por lo que no quedaría visible.
Los modelos que van apoyados en el suelo serían inodoros de tanque bajo y luego, hay un híbrido entre ambos modelos, que son modelos que están apoyados en el suelo, pero que tienen la cisterna encastrada en la pared. Como ves hay mucho donde elegir.
Ahora que ya hemos repasado esto, vamos a ver los pros y contras de los baños con inodoro suspendido para que puedas valorar qué es lo que prefieres en tu hogar.
Ventajas de los baños con inodoro suspendido
Son muy estéticos
En primer lugar, los inodoros suspendidos son modelos superestéticos. Los diseños de estos modelos son espléndidos, tanto en forma como color. En segundo lugar, también los encuentras de tamaño reducido para los aseos que necesitan aprovechar cada centímetro.
Podrás ver cómo hay baños con retrete suspendido que los tienen de diferentes tono, así como a juego con el bidé gracias a la diversidad de materiales y técnicas existentes ahora mismo. Todo un cambio para este espacio de la casa.
Dan sensación de amplitud
Como ya sabrás, los elementos suspendidos nos dan sensación de amplitud. Tener un elemento “flotando” en la pared alivia el peso visual de los objetivos y el mobiliario, por lo tanto, de nuevo es un modelo que se suele elegir para espacios pequeños.
Para que termines de rematar el aseo ya te he contado cómo instalar un mueble de baño suspendido después, elige una mampara minimalista y una buena iluminación y estoy segura de que tendrás un baño con una sensación de amplitud espectacular.
Más sencillo de limpiar
Como los baños con inodoro suspendido tienen la cisterna encastrada te estás evitando tener que limpiarla, ahorrando con ello en tiempo y esfuerzo. Si a esto le sumas que son inodoros que no tocan el suelo puedes barrer y fregar el baño con mucha comodidad. Además, te olvidas de ese color amarillento y feo que suele coger la silicona de la base de los inodoros de tanque bajo y que hace que la tengas que cambiar.
En conclusión, podríamos decir que los baños con inodoro suspendido tienen como ventaja lograr una estética excelente, siendo modelos muy modernos, tanto en forma como en oferta de colores, dando sensación de amplitud en baños pequeños. Además, son más sencillos de limpiar, ahorrando tiempo y dinero.

Desventajas de los baños con inodoro suspendido
Más caros de instalar
Los inodoros suspendidos requieren una preparación del cuarto de baño diferente y más compleja que los de tanque bajo. Lo más importante es que hay que encastrar la cisterna y, como los muros no suelen tener espacio para ello, hay que hacer un falso muro.
Este no se puede hacer de cualquier manera, pues luego tendremos que anclar el inodoro suspendido a este muro. Por lo tanto, ha de ser resistente para poder realizar el anclaje y que luego este sujete el peso del inodoro y el nuestro una vez que lo usemos.
Te roba más espacio de baño
Aunque parezca contradictorio, los baños con inodoro suspendido pierden algún centímetro con respecto a los que tienen tanque bajo. El hecho de tener que construir ese pequeño murete para encastrar la cisterna nos roba unos centímetros de baño, que luego se contrarrestan visualmente gracias a la ligereza que le aportan al espacio los modelos suspendidos.
Averías más costosas
Cuando te contaba ideas para decorar baños pequeños ya dejé clara mi opinión. Son modelos geniales para aseos mini por las sensaciones que nos aportan, pero yo sigo reticente. En el momento en el que la cisterna experimenta una avería, la reparación es más costosa. Se tendría que abrir el muro, con el consiguiente trabajo que conlleva, localizar la rotura, reparar y volver a cerrar, por lo que son problemas mucho más costosos.
Y a veces… se caen
Si no has visto en internet alguna imagen de un inodoro suspendido en el suelo es que o yo paso mucho tiempo en la red o tú muy poco, bien por ello. Me he topado varias veces cómo los bonitos baños con retrete suspendido han acabado en “tragedia” y risas para los usuarios. Aunque los que compartían la experiencia lo tomaban con humor, la verdad que ¡asusta un poco el desastre que se monta!
Quizá sea por algún defecto en la instalación, en el mantenimiento o cualquier otro problema poco frecuente, pero desde luego que esto me invita a recomendarte, más en este caso, que confíes en profesionales cualificados para realizar la instalación, lo agradecerás más tarde.
En conclusión, a mí la estética de los baños con inodoro suspendido me encanta, pero pensar en las averías y reparaciones me tira para atrás. ¿Vosotros qué preferís? De nuevo, elegir el mobiliario adecuado va a depender de tus prioridades, así que ¡espero haberte ayudado a decidirte!