Si te estás planteando una reforma o estás manos a la obra con ella quizá debes pararte a pensar un momento si necesitas más rendimiento del espacio. Los cabeceros de cama hechos de obra pueden ser un elemento diferenciador para nuestro dormitorio, ¿sabes por qué?
Para que nadie se quede con las dudas de si instalarlo o de por qué digo que son útiles, hoy os voy a hablar brevemente de los cabeceros de obra, una vez que decidáis de qué tipo queréis ¡solo os quedará elegir el mejor colchón!
¿Qué son los cabeceros de cama hechos de obra?
Los cabeceros de cama hechos de obra son muretes de altura media que se sitúan en la pared en la que pensamos colocar la cama. De este modo, quedan integrados en el diseño general de la habitación sin necesidad de comprar un cabecero extra y en este se pueden integrar elementos como mesillas, los apliques de luz y espacio de almacenaje. Existe otro tipo de cabecero de obra exento que nos valdría para separar espacios a la par que de cabecero.
¿Cuánto cuesta hacer un cabecero de obra para cama?
El precio de un cabecero de cama hecho de obra dependerá en gran medida de los materiales utilizados y el tamaño del mismo. Eso no es solo a la hora de construirlo, también teniendo en cuenta el revestimiento y los apliques que se utilicen. De este modo, uno barato creado con pladur puede costar unos 300€, si utilizamos otros materiales y lo revestimos de forma especial, puedes llegar a unos 600€.
¿Cuánto mide un cabecero de cama hecho de obra?
Esto va a depender en gran medida de dónde estemos situando el cabecero de obra y de la altura de la cama. Tenemos dos opciones:
Cabecero de obra pegado a la pared
Si el cabecero de cama de obra lo vamos a poner pegado a la pared de la cama, ocupará toda la pared y la altura del murete la tendremos que determinar en función de la altura del somier más el colchón. Normalmente, la altura media es de 115 o 140 cm.
Murete de obra exento como cabecero
Si el murete de obra es exento, para ofrecer una separación de la cama con el resto del espacio en la sala (si visualizas un loft entendemos mejor este concepto), el alto del murete lo podremos determinar en función de si queremos una pared completa hasta techo con estantería pero dejando mucho espacio a los lados, o bien de manera tradicional a media altura, que sería lo más común. En caso de esto último, tomaremos de nuevo la medida del somier y el colchón y rondará los 140 cm o incluso en caso de los exentos, un poquito más, dependerá de tu gusto.
¿Qué ventajas tienen los cabeceros de obra para dormitorios?
Ahorras espacio
Aunque pueda parecer todo lo contrario, con los cabeceros de cama hechos de obra estamos ahorrando un espacio precioso. Si bien es cierto que nos “roban” unos centímetros a través de esa falsa pared que estamos creando, lo que hace es ofrecernos un espacio que no aprovecharemos de la misma manera que con un cabecero comprado y colgado. Bien diseñado nos puede ofrecer muchas posibilidades y unas sensaciones excelentes.
Puedes elegir el estilo que deseas
Esto no dependerá tanto como se piensa del presupuesto que tengas, puedes conseguir un murete de obra bien barato y darle el estilo de decoración de interiores que quieras con unos pocos detalles.
Obviamente los revestimientos en este caso juegan un papel fundamental, ya sea que quieras completar el cabecero de obra con revestimientos de ladrillo, madera, papel pintado, vinilos de imitación de piedra… las opciones son casi infinitas y ajustadas a muchos bolsillos diferentes.
Dan sensación de espacio compacto
Al pensar en cabeceros de cama hechos de obra me vienen a la cabeza espacios muy compactos, en el que todos los elementos forman parte de un todo muy bien conseguido. Esto es posible lograrlo incluso cuando elegimos que la pared del cabecero de obra sea de un material diferente al resto. ¿Por qué? Por que se nota que el foco de atención está ahí, centrará las miradas y después las repartiremos por el resto del cuarto, disfrutando del diseño en conjunto.
Pueden servir para separar espacios
Como decíamos antes, existen un tipo de cabeceros para cama de obra que son exentos y nos sirven para dividir espacios. Podemos encontrar habitaciones, especialmente en apartamentos y lofts en los que nos viene genial tener esta separación visual. Además, contar con ese elemento ahí nos da otra ventaja y que para muchos es la más importante, a mí me gusta resaltarla en el caso de los muretes exentos pero ¡la dejé para el final!
Sueles ganar en almacenaje
Lo mejor de estos diseños, ya sean cabeceros de cama hechos de obra pegados a la pared o bien exentos, es que nos ofrecen más espacio de almacenaje. Para empezar, esa repisa que se crea la podemos usar tanto para iluminación como para poner objetos decorativos que le den un toque muy especial a nuestro cuarto.
Lo común es realizar de obra los espacios que harían las veces de mesilla para poder dejar nuestras cosas, desde el libro que te toque, al móvil y el agua. Dependiendo del material, se podrán integrar cajones o dejar el hueco visto, aquí el estilo de cada uno premiará y las posibilidades de almacenaje también tienen mucho que decir. ¿A ti te gustan los cabeceros de cama hechos de obra? A mí me parecen preciosos y bien utilizados dan un aspecto impresionante a la habitación. Poner poner elementos decorativos que resaltan esa pared encima de la cama es un plus de originalidad, además, podemos ir cambiando. ¿Y tú? ¿Te atreverías a poner uno?