¿Sabes lo que un buen diseño de cuarto de baño puede hacer por ti? Pues, por ponerte algunos ejemplos: reducirá tu tensión muscular, favorecerá que alcances un sueño reparador, te liberará del estrés, te ayudará a recuperarte cuando estés fatigado e incluso será capaz de mejorar tu autoestima. ¿Te parece una locura? Eso es porque no sabes todo lo que puedes lograr con un cuarto de baño relajante.
Los baños griegos eran famosos, tanto que los romanos los emplearon y además crearon las famosas termas romanas, precursoras de los spas, y los baños árabes son un claro ejemplo más de su importancia en nuestras vidas a lo largo de la historia.
El poder reparador del agua es bien conocido, siendo un elemento indispensable en muchos tratamientos de recuperación muscular e incluso emocional. Poco que decir tiene que sentirnos bien en nuestro propio hogar es algo primordial, siendo además el baño, junto con nuestra habitación, un espacio de lo más íntimo.
Por lo tanto, ya te puedes hacer a la idea que conseguir un cuarto de baño relajante en tu propia casa puede aportar muchos beneficios. Para que todo el mundo disfrute de su momento de relax vamos a buscar opciones para dos supuestos, el primero en el que piensas reformar el baño, el segundo, en el que quieres disfrutar de un baño relajante sin gastar mucho dinero. Y créeme, lo conseguirás.
Ideas para reformar un cuarto de baño relajante
Distribución
Aunque no lo parezca, la distribución es también muy importante para conseguir un aseo relajante y no es por otro motivo más que por lo funcional. Tener un cuarto de baño con los elementos mal distribuidos y con los que nos estemos golpeando constantemente es una idea nefasta para conseguir un espacio de lo más zen.
¿En qué tienes que pensar? En los metros de los que dispones, no es lo mismo pensar en decorar un baño pequeño que uno grande. Piensa en dónde está la puerta, para dónde se abre, si te merece la pena instalar un modelo corredero, qué vas a poner detrás o incluso si tienes ventanas como fuente de luz natural. A partir de ahí, lo mejor es sacar lápiz y papel y encontrar la distribución que mejor encaja con tu espacio.
Mobiliario
Si estamos buscando crear un cuarto de baño relajante lo recomendable es elegir muebles de líneas minimalistas. En este caso los objetos sencillos, con líneas claras y acabados limpios nos ayudarán a conseguir un espacio que transmita tranquilidad.
Los muebles de baño suspendidos pueden ayudar en este cometido, sea un baño pequeño o grande, ya que nos dan sensación de amplitud y ligereza. Por otro lado, en cuanto a los sanitarios suspendidos, estéticamente pueden ayudar, pero tienen sus pros y contras así que, como siempre, lo dejo a tu elección.

Iluminación
La iluminación en un cuarto de baño es importantísima. Tiene que cumplir su función con todas las rutinas diarias que llevamos a cabo en este espacio. Por un lado, necesitaremos una iluminación general homogénea que nos permita desenvolvernos con soltura en el día a día. Nada mejor para relajarse que tener un espacio cómodo y la luz es parte de ello.
También necesitamos tener un punto focal de luz que nos ayude a asearnos y a llevar nuestras rutinas de belleza diarias (afeitarse, uso de pinzas, comprobar puntos negros… ya sabes) y esta se suele colocar en el espejo, como bien sabes. Por último, lo ideal para diseñar un cuarto de baño relajante es añadir una luz tenue que nos permita disfrutar de un baño o ducha relajante a media luz. Lo que sería crear un espacio romántico para nosotros mismos. ¿No suena mal, verdad?
Colores
¿Te resultaría relajante un espacio con tonos flúor? A mí desde luego que no, así que lo mejor es que elijas una paleta de tonos neutros o pastel para conseguir el cuarto de baño relajante de tus sueños. Para aportar luminosidad, especialmente si el aseo es pequeño, nada mejor que el blanco.
Por otro lado, como bien diría la teoría del color dentro de la psicología de la decoración, los colores que más paz nos pueden transmitir son el verde, el azul, los tonos rojizos pastel, que además nos transmiten calidez… tienes unos cuantos a elegir, así que escoge el que mejor se adapte a tus gustos.
Puedes incluso jugar con tonos más intensos, como el azul marino, pero siempre en menos masas espaciales y combinado con el blanco. Si lo tuyo es el minimalismo total, los acabados en microcemento se llevan mucho, pero ten cuidado de a quién le confías la tarea.

Ducha o bañera
La pregunta del millón para muchos, especialmente para todos aquellos que no pueden poner ducha y bañera en el mismo baño. La elección puede ser difícil y tendrás que valorarlo tú en función de espacio, de tus gustos o incluso de tu movilidad o el resto de familiares o incluso el gasto en agua, que recordemos que con la bañera suele ser mayor.
Si eliges bañera, las bandejas de madera están más de moda que nunca. En ellas podrás poner velas, una bebida refrescante o tu libro del momento. Nada mejor para disfrutar de tu propia compañía.
De todos modos, una solución intermedia que te ayudará a conseguir un aseo relajante es una columna de ducha con diferentes chorros de presión. Por si fuera poco, te puede ayudar mucho con dolencias musculares. Un dos por uno en toda regla.
Comodidad
Nadie está relajado en un espacio incómodo. Manténlo simple, despejado, sin muchos objetos a la vista. La limpieza y el orden deben ser dos constantes en tu cuarto de baño relajante.
Toallas limpias, preferiblemente a la vista como en un buen spa, buen olor, orden y sencillez serán las claves para conseguir relajarte. Como ves con esto último tendrás que poner un poquito de ti cada día, pero te vendrá fenomenal y en cuanto establezcas una rutina no te costará nada de nada.
Convierte tu baño actual en un espacio relajante con estos tips
Para los que no podemos embarcarnos en reformas para conseguir un cuarto de baño relajante tenemos que buscar nuestros métodos para disfrutarlo igualmente. Lo sé, lo sé, no es lo mismo que tener un nuevo y flamante cuarto de baño/spa pero ¡es más económico y te evitas la reforma!
Quita lo imprescindible
Unido con lo que hablábamos antes sobre la comodidad, plántate en medio de tu cuarto de baño y mira bien. ¿Realmente necesitas todo lo que tienes a la vista? ¿Y en los cajones? Muchas veces, con el paso de los años, tendemos a acumular objetos que no usamos.
Venga, venga, que a lo mejor hay productos caducados, que no usas o que no has ni abierto. Una de dos, o aprovechas tus nuevas sesiones relajantes para darles salida o mejor que los tires. Hora de seguir la ley minimalista del menos es más.
Pequeños cambios
Una vez has sacado lo que no necesitas, dale una buena limpieza y quizá es momento de ver qué pequeños cambios puedes enfrentar. Por ejemplo, ¿odias el diseño de los azulejos? ¿Sabes que hay pintura bastante barata para cubrirlos? Quizá te puedes hacer una pequeña jornada de Do It Yourself y darle una nueva apariencia por poco dinero. Si el problema no es ese y no te gustan los apliques, el toallero o la sujeción para el papel, son cambios que pueden marcar la diferencia por poco importe, o al menos no tanto como una reforma.
Por otro lado, lo mismo ocurre con las alfombras y las toallas, renuevalas si lo crees conveniente, compra modelos de toallas a juego. Cuando las veas bien colocadas y esponjosas empezarás a sentir que estás en un cuarto de baño relajante. A veces los pequeños detalles marcan la diferencia.
Aromas
Tanto si has cambiado algunos elementos de tu aseo relajante en progreso como si solo has ordenado y puesto algún detalle, hay algo que puede marcar la diferencia en tus sesiones de relajación en el baño: los aromas. Estos nos transportan a mundos mucho más felices y tranquilos.
Escoge buenos olores tanto para los jabones de mano como para los geles, champús y el resto de cremas. Para completar un ambiente sensacional elige una fragancia que te guste y úsala en tu cuarto de baño, por ejemplo en formato de varitas aromáticas, que además nos valen como elemento decorativo.

Velas
Las velas pueden jugar un doble papel sensacional en un cuarto de baño relajante. Por un lado, nos pueden proporcionar los aromas adecuados, como comentaba hace nada y por otro, una iluminación mucho más íntima que nos llene de paz.
Recuerda siempre no ponerlas cerca de objetos inflamables o que se puedan prender y podrás disfrutar con total tranquilidad, nunca mejor dicho, de tu aseo con aroma a spa.
Música
Para acabar, nada mejor que dar con una música tranquila o que te guste y respirar profundamente. Elimina el estrés con las notas musicales que te aporten relajación, incluso puedes ponerte sonidos de la naturaleza que encontrarás en muchos podcasts. Esto, junto con el resto de elementos, te ayudará a evadirte y acabar tu sesión totalmente descansado.
Como ves, no necesitas diseñar desde cero un cuarto de baño relajante para disfrutar de un momento de intimidad que te ayude a soltar las tensiones del día a día. ¿Tú tienes algún truco más? ¡Cuéntamelo!