Durante décadas, e incluso siglos, hemos tratado de representar, encajar o incorporar la naturaleza en nuestras creaciones. El diseño biofílico en arquitectura pretende precisamente eso pero… ¿si lo hemos intentado durante décadas qué cambia ahora? ¿A qué llamamos arquitectura biofílica? ¿Cómo se consigue? Pues todas esas preguntas te las resuelvo hoy.
¿Qué es el diseño biofílico en arquitectura?
Siempre está bien empezar con una buena definición. El diseño biofílico en arquitectura es aquel que trata de incluir la naturaleza en el diseño de edificios, ya sea en el exterior o en el interior, con el fin de que las personas se conecten con la naturaleza.
Esto se consigue de diferentes maneras, ya sea incluyendo elementos naturales, evocándolos o incluso representando emociones que los entornos naturales nos transmiten, pero el fin último de la arquitectura biofílica es mejorar la salud y calidad de vida de las personas a través del diseño de espacios.
Precursores de la biofília
¿Pero qué motiva este tipo de arquitectura hoy en día? Este campo tiene muchísimo interés desde el punto de vista de la psicología ambiental o psicología de la decoración. De hecho, el primero en usar el término biofilia fue un psicólogo, psicoanalista y filósofo llamado Enrich Fromm. Posteriormente Edward O. Wilson desarrolló más la teoría de que los humanos sentimos un placer innato por lo viviente, la naturaleza.
Esto, llevado al punto de vista del diseño arquitectónico, no viene a reflejar otra cosa más que los humanos nos sentimos más cómodos, relajados y felices en entornos naturales. De hecho, muchas empresas se han decantado por un diseño biofílico en arquitectura para sus oficinas pues la productividad se ve aumentada. Curioso, ¿verdad?
Hoy en día uno de los referentes de la arquitectura biofílica es Oliver Heath, que trata de seguir los principios de la biofilia para crear espacios tanto interiores como exteriores que mejoren el bienestar físico y mental de las personas.
¿Cuáles son las claves del diseño biofílico? Conoce los 14 patrones
El diseño biofílico en arquitectura implica muchas áreas de conocimiento para desarrollar un edificio que mejore el bienestar de las personas a través de su apariencia, distribución e incluso olores. No obstante, se han establecido 14 patrones del diseño biofílico en arquitectura para mejorar la salud y bienestar en el entorno construido.
Patrones de la naturaleza en el espacio
Como no podría ser de otra manera, la arquitectura biofílica trata de insertar elementos naturales en los espacios interiores o exteriores. Plantas, jardines, jardines verticales, árboles en interior o terrazas son más que necesarios en este tipo de espacios. Este punto contiene los primeros 7 patrones del diseño biofílico:
1. Conexión visual con la naturaleza
Poder contemplar elementos y procesos de la naturaleza.
2. Conexión no-visual con la naturaleza
Otros estímulos sensoriales, como los olfativos, auditivos o sensoriales que nos conecten con la naturaleza.
3. Estímulos sensoriales no rítmicos
Las conexiones con la naturaleza que se establecen en el espacio no pueden ser previsibles.
4. Variaciones térmicas y de corrientes de aire
Variaciones de temperatura o humedad que nos acerquen a sensaciones de entornos naturales y no controlados.
5. Presencia de agua
Tener la presencia de una fuente de agua, poder escuchar su sonido, notar el olor, ver cómo fluye o incluso tocarla.
6. Luz dinámica y difusa
Aprovechar la luz natural y cómo varía a lo largo del día y del año a través de grandes espacios abiertos y ventanales.
7. Conexión con sistemas naturales
Considerar los procesos naturales, especialmente los estacionales, a la hora de diseñar espacios.
Patrones de analogías naturales
El diseño biofílico en arquitectura usa patrones naturales o biomórficos en elementos artificiales del entorno construido, sean cuales sean, para acercarnos a las sensaciones que nos dan los entornos naturales.
8. Formas y patrones biomórficos
Simbología de formas, texturas o patrones que recuerdan a la naturaleza.
9. Conexión de los materiales con la naturaleza
Usar elementos naturales y del entorno geográfico en la construcción que además ayuden a dar identidad al espacio diseñado.
10. Complejidad y orden
Tratar de crear un diseño espacial que sea similar a los que ofrece la naturaleza.
Patrones de la naturaleza del espacio
Esto hace referencia a nuestro deseo de explorar, de ver más allá de lo que hay y de las sensaciones de emoción e incluso peligro que provoca y, una vez descubierto el entorno, la satisfacción que nos proporciona explorar los entornos naturales. Por lo tanto, el diseño biofílico en arquitectura trata de lograr estas sensaciones con los últimos 4 patrones:
11. Panorama
Disponer de una visión amplia y abierta del entorno.
12. Refugio
Encontrar una zona en la que alejarse de las actividades diarias. En este caso es necesario que espalda y cabeza estén protegidas para conseguir la sensación.
13. Misterio
Incitar a la exploración a través de poner en el espacio zonas de más difícil visibilidad con el fin de que los usuarios las exploren.
14. Riesgo/Peligro
Insertar una sensación de amenaza en el espacio pero que esté ligada directamente con una de protección.
Como puedes observar el diseño biofílico en arquitectura tiene muchos puntos a seguir y puede resultar complejo. Por ello, siempre es interesante seguir el trabajo de expertos como el mencionado anteriormente para ver los mejores ejemplos de la aplicación de este tipo de diseños.
Desde luego investigar y probar espacios que mejoren la salud y bienestar de las personas siempre será un punto a favor y con la arquitectura biofílica se consigue. Y a ti, ¿qué te parecen este tipo de construcciones?