Se podría decir que lo ecológico está de moda, pero es que debería ser más que una corriente pasajera. Construir viviendas de manera ecológica y que además sean respetuosas con el medio ambiente debe convertirse en un requisito. El estándar de construcción del que te voy a hablar hoy lo consigue a través de los principios passivhaus, ¿sabes de qué se trata?
¿Qué son las construcciones Passivhaus?
Las construcciones pasivas son aquellas que están hechas de tal manera que son energéticamente eficientes. Pueden suponer ahorros energéticos de hasta el 90% gracias a los principios Passivhaus en los que se basan estos modelos de construcción.
Ya cuando hablábamos de viviendas prefabricadas, como las casas prefabricadas panel sándwich o las mini casas de hormigón, os comentaba el hecho de que fueran más respetuosas con el medio ambiente que las tradicionales, pero que existía un tipo de construcción mucho más ecológico todavía. Pues bien, las viviendas pasivas son a las que me refería y vas a conocerlas hoy ¡y quizá siga hablando de ellas más adelante!
Historia de las casas Passivhaus
Este tipo de vivienda pasiva surge en la década de los 80, concretamente en 1988 en Alemania, de ahí el nombre Passivhaus. Dos profesores, Bo Adamson y Wolfgang Feist, conversaron sobre la posibilidad de realizar viviendas que, a través de su modelo de construcción y aprovechando el clima de la zona y particularidades de cada terreno, fueran energéticamente sostenibles.
De este modo fueron investigando la importancia e influencia del clima en la edificación de las viviendas, llegando a realizar la primera casa pasiva en 1990, en la localidad alemana de Darmstadt. Comprobados los resultados beneficiosos que aportaba esta vivienda y viendo el interés que despertó, en 1966 se funda el Passivhaus-Institut con el fin de sentar las bases de los principios Passivhaus y controlar este estándar de calidad.
Este modelo se fue extendiendo por el mundo, pasando de la propia Alemania a países vecinos como Austria y dando el salto a EE.UU, país que se interesó bastante por estos principios de las viviendas pasivas. Tanto es así que el primer edificio enteramente pasivo se construyó en Illinois en 2003.
En España los principios Passivhaus también llamaron la atención, en 2008 se fundó la Plataforma de Edificación Passivhaus y en el 2009 se construyó la primera casa pasiva en la ciudad de Granada.
Los 5 principios Passivhaus
Si todavía estás pensando en eso que he dicho antes del 90% de ahorro energético, cosa que no me extraña, seguro que te estás preguntando cómo lo consiguen. Pues bien, a través de los 5 principios Passivhaus, que son los siguientes:
1 – Aislamiento térmico
Para tener una casa energéticamente responsable lo primero que tendremos que tener en cuenta es el aislamiento. Es uno de los 5 principios Passivhaus fundamentales porque el aislamiento pasivo nos va a permitir mantener la energía dentro de la construcción y por ende, la temperatura, pudiendo reducir de manera considerable el gasto en calefacción.
Las capas de aislamiento de las casas pasivas, además de ser más gruesas, se realizan de manera continua, sin dejar ningún rincón sin su capa de aislante.
2 – Eliminar puentes térmicos
Para que el aislamiento previamente mencionado funcione de manera correcta tendremos que eliminar los puentes térmicos. Para empezar, los puentes térmicos son las zonas de las construcciones que pueden perder calor de manera más fácil, ya sea porque están en contacto con el interior y exterior de la fachada o porque sus materiales son más conductores.
Eliminando puentes térmicos evitamos esos puntos de fuga de calor, favoreciendo un correcto aislamiento, que es el hilo conductor de la mayoría de principios Passivhaus, como el siguiente.
3 – Ventanas y puertas aislantes
Cada punto de una vivienda pasiva está pensado en profundidad para mantener la energía dentro del hogar. Las ventanas están, del mismo modo, diseñadas para aislar todo lo posible, así como las puertas.
De este modo, instalar las ventanas de altas prestaciones, homologadas bajo los principios pasivos, es uno de los requisitos Passivhaus.
4 – Ventilación mecánica
La ventilación mecánica tiene dos ventajas fundamentales dentro de las casas Passivhaus. Por un lado, con este sistema vamos a mantener el aire completamente limpio dentro de la casa pasivas. Por otro lado, nos va a ayudar a mantener una temperatura agradable en el interior sin necesidad de sistemas de calefacción convencionales.
Un sistema de ventilación mecánica lo que hace es impulsar el aire interior fuera de la vivienda y a la vez, meter aire del exterior, pero ¿si renovamos el aire constantemente cómo se mantiene la temperatura? A través de un recuperador de calor.
Un recuperador de calor funciona transmitiendo la temperatura de un tipo de aire a otro para mantener la temperatura estable dentro. Es decir, si el que sale está más caliente que el que entra, le irá cediendo su temperatura en el transcurso del circuito del recuperador de calor. Existen diferentes modelos, pero para cumplir con el estándar Passivhaus tiene que tener un rendimiento mínimo del 75%.
5 – Estanqueidad
La estanqueidad de los edificios pasivos es muy importante. No puede escapar nada de aire, pues esto además de suponer una ruptura de la hermeticidad de las casas suponiendo un gasto energético, puede suponer otros problemas, como el de la aparición de humedades.
Estos serían los principios Passivhaus básicos, pero este tipo de construcciones tienen en cuenta otros muchos factores. De hecho, uno de los más importantes es la orientación de la casa pasiva para aprovechar lo mejor posible la incidencia del sol en la construcción.
¿Te gustaría disfrutar del ahorro energético en tu vivienda? Quizá puedas contemplarlo como una opción si estás pensando en hacerte una casa nueva, una inversión de futuro para tu bolsillo y el medio ambiente.