El interiorismo es una disciplina que, al contrario de lo que mucha gente piensa, no se encarga únicamente de dejar las cosas bonitas. Los expertos en este ámbito no solo tienen que hacer estéticamente placentero y funcional el espacio, también han de contar con la psicología de la decoración para lograr desarrollar un proyecto con éxito, pero ¿eso qué quiere decir?
El interiorismo: mucho más que espacios bonitos
La decoración de interiores y más específicamente el interiorismo no solo se basan en conseguir un aspecto estético agradable dentro de los espacios. Es necesario que estos sean funcionales, sea cuál sea el uso que se le va a dar. No estaríamos hablando exclusivamente de una casa, esta rama también se ocupa de otros espacios como oficinas, negocios, hospitales, colegios, centros comerciales… todas las opciones que se te ocurran.
Cada lugar tiene una función determinada en la que luego, nosotros, tendremos que interactuar con total comodidad. Es justo en este momento en el que pueden empezar a surgir problemas donde encontramos el primer punto de importancia de la psicología de la decoración: la psicología ambiental.
¿Qué es la psicología ambiental?
La psicología ambiental es un campo multidisciplinar que se encarga de estudiar la interacción de los humanos con el entorno, así como de poder solucionar los posibles problemas que se planteen en dicha interacción.
En este caso, la psicología en el diseño de interiores es un campo dentro de la psicología ambiental porque, esta última, no solo se encarga de espacios interiores, también de espacios exteriores y naturales.
Es por ello que dentro de esta área podemos encontrar profesionales de diferentes ámbitos, ya sean psicólogos, arquitectos, interioristas, geógrafos, sociólogos o incluso políticos, pues es un campo más importante de lo que se piensa. Quizá esta importancia es mayor ahora que la sostenibilidad está cobrando fuerza en nuestra sociedad, pues la psicología ambiental también tiene que ver con ello.
Como ves, si existe incluso una rama de la psicología de la decoración, ¿cómo no iba a ser importante hacer énfasis en que, dentro de cada estilo, escojamos por nosotros mismos los elementos que mejor encajan?

Casos prácticos: decoración y psicológica
El campo de la psicología en el diseño de interiores ha levantado interés en diferentes disciplinas y como no podría ser de otra manera, la primera es la de la propia psicología. El Diario de Psicología Ambiental (Journal of Enviromental Psicology) nos muestra una prueba de cómo son las reacciones de 277 estudiantes cuando se les muestran diferentes imágenes de una consulta psicológica. En estas imágenes se variaron elementos como la forma de los muebles y la decoración de las paredes, en las que podrían aparecer desde los títulos académicos del profesional, fotos personales o familiares de dicho o profesional o incluso nada en absoluto.
Los resultados son curiosos, pero dentro de lo esperable: las imágenes de decoración de consulta psicológica con formas redondeadas daban más sensaciones confortables, los despachos con los títulos colgados daban más fiabilidad y profesionalidad al psicólogo de dicho despacho. Por el contrario, la información personal del psicólogo, como fotos familiares colgadas, no otorgaron valor añadido o sensación de cercanía al profesional para la mayoría de estudiantes.
Como ves, es importante saber cómo influye la psicología de la decoración cuando estamos diseñando un espacio de trabajo en el que vamos a recibir a gente, pero también es muy importante en otros ámbitos.
Por ejemplo, dentro del mismo diario hay un artículo que nos muestra cómo el diseño de alas psiquiátricas podría reducir la agresividad en los pacientes. Es interesante ver cómo unos cambios dentro del diseño de interiores pueden favorecer, o al menos ayudar junto con otros factores, a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
¿Qué es la psicología del color?
Posiblemente la psicología del color sea una de las cuestiones dentro de la psicología de la decoración que todos tengamos más presente. Desde pequeños, en el colegio, nos hablan de los colores y de las sensaciones que transmiten, de los colores fríos y cálidos, de los complementarios y los armónicos…
Si este uso de los colores nos afecta al observar una obra de arte, claro que nos afectará al ver las paredes de nuestra casa pintadas de determinada manera. ¿Crees que la elección de color en las paredes de un hospital es accidental? Nada se deja al azar cuando hablamos del diseño de espacios pues, como has podido observar, este puede ser un factor importante en la mejora de la calidad de vida de las personas a través de las sensaciones y emociones que transmiten los diferentes elementos de un espacio.

Las formas y las texturas y su psicología
Dentro de la psicología de la decoración las formas y texturas también ofrecen sensaciones muy diferentes. De este modo, las líneas rectas y aristas afiladas nos pueden producir sensaciones de hostilidad y frialdad. Mientras tanto, las formas curvas y aristas redondeadas nos provocarán justamente sensaciones contrarias, invitándonos a sentir el espacio como acogedor.
Del mismo modo, las texturas suaves nos ofrecerán sensaciones cálidas y confortables, no así como en el caso de otros elementos que nos puedan dar sensación de aspereza, no invitando a disfrutar del ambiente.
Entonces… ¿cómo nos afecta la psicología de la decoración en nuestra casa?
Creo que queda patente la importancia que tiene el interiorismo en el día a día. El trabajo de estos profesionales es fundamental para hacer que los espacios se adecuen a nuestras necesidades, sean estas cuales sean en función del tipo de entorno en el que nos encontremos.
En nuestro hogar ocurre algo similar. El interiorista o decorador, si es que no somos nosotros mismos, tiene que dar con la clave de qué nos gusta a nosotros como individuos y posteriormente plasmarlo en nuestro espacio.
Da igual qué tipo de estilo de decoración de interiores elijas, lo tendrás que adaptar a tus gustos y necesidades en el espacio. Si no lo tienes claro, cuenta con los servicios de un profesional que te ayude a lograrlo.
Conclusión
¿Qué sería lo que tienes que tener en cuenta? Pues para mí una de las cosas más importantes de la psicología de la decoración, más allá de estilos, modas y trends, es que tengas en cuenta que tu casa es tuya, no de los demás, así que decora para ti, no para tus visitas y el qué dirán.
Piensa en ti y en qué sensaciones quieres tener cuando estés en casa en general o en las diferentes estancias en particular, puede ser la misma o variar. Por ejemplo, puede que busques en la habitación algo de calma y sosiego y en el salón buscar un espacio vivo en el que reunirte. Saber bien qué quieres y necesitas te ayudará a buscar información sobre cómo lograr esas sensaciones a través de la decoración.
Los cuadros y fotos pueden jugar también un papel diferenciador en nuestro estado de ánimo así que tenlo en cuenta. Por poner un ejemplo muy evidente, imagina que pones en la entrada de casa el cuadro de “Saturno devorando a su hijo” de Goya. ¿Es una obra de arte? Sí, pero las cosas que nos transmite quizá no sean las más apacibles a sentir nada más entrar o salir de casa. Una obra que evoque otras emociones quizá es la mejor idea, o fotos de nuestros seres queridos, sonriendo, felices.
Puede parecer un ejemplo muy descarado (lo es), pero es posible que ahora mismo tengas algo en casa que te provoque cierto desasosiego y no sepas qué es, piensa en cada pieza que tengas puesta, de manera individual y en qué te dice, qué te hace sentir. Por mucho que te guste una obra de arte, el diseño de una lámina, una escultura o cualquier otro elemento quizá las sensaciones que te transmite no sean las adecuadas, piensa en ello por un momento, quizá puedas disfrutar de esa pieza de otra manera.
Quizá la clave en la psicología de la decoración está en tener autoconocimiento, saber qué queremos y cómo queremos sentirnos para así conocer herramientas que nos ayuden a lograr el espacio adecuado para nosotros.
Algo que, a lo mejor, también es aplicable a otros ámbitos.