Tener un sueño reparador depende de muchos factores como tener buenas rutinas de sueño, un colchón adaptado a nuestro tamaño y necesidades, una base de cama poco ruidosa y cómo no, de unos vecinos sigilosos. Eso sí, hay otros factores microscópicos que también entran en juego y que muchas veces olvidamos: los virus, las bacterias y los ácaros del colchón.
Seguro que conoces bien los dos primeros, pero el tercer invitado, el ácaro, quizá no sea tan cercano para ti, por eso, vamos a empezar por conocerlo y luego, vamos a ver cómo mantener bien tu dormitorio para que tu calidad de sueño se dispare.
¿Qué son los ácaros del colchón?
Los ácaros del colchón son pequeños arácnidos que, en principio, son inofensivos. Y digo en principio porque estos diminutos seres no pican ni muerden, pero pueden generar reacciones alérgicas. Si te despiertas con síntomas que van desde tos, mocos, estornudos, eccemas, fatiga y picores y estos acaban mejorando después de salir de la cama, quizá duermas con compañía.
A estos ácaros les gusta alimentarse de polvo, de restos de nuestra piel y disfrutan en lugares húmedos. Son capaces de proliferar muy rápido por lo que la prevención, al igual que con virus y bacterias, es clave. ¿Qué podemos hacer?

¿Cómo puedo evitar la aparición de virus, bacterias y ácaros del colchón?
Limpieza
Como en cualquier espacio de la casa, la limpieza es clave. Limpia con frecuencia el mobiliario, aspira las alfombras y el suelo, así como el colchón de manera periódica. No dejes pasar estas rutinas o tu descanso se puede ver seriamente perjudicado, eliminar virus y bacterias de las superficies es importante y eliminando polvo evitamos la proliferación de ácaros en la cama.
Ventilación
La ventilación de nuestro hogar es también algo fundamental. Muchas personas piensan que han de dejar todo el día la ventana abierta, pero con abrir las ventanas entre 10 y 15 minutos es suficiente para generar una corriente que limpie el ambiente, renovando el aire de su interior, regulando la humedad y eliminando el polvo.
Usar un cubrecolchon
Es indispensable tener un cubre colchón de calidad que nos ayude a mantenerlo limpio, a dejar que este transpire o incluso a regular nuestra temperatura. Sí, como lo oyes, ya existen cubrecolchones de hilo termo-regulador que nos ayudan a tener una temperatura confortable toda la noche. La opción más clásica es usar uno de algodón que, al ser transpirable, nos ayudará a estar cómodos pero también a dejar que el propio colchón “respire”, evitando la presencia de los ácaros del colchón.
Lavar la ropa de cama
Da igual que tengas solo una pequeña colcha de verano o hayas preparado una cama estilo nórdico para el invierno, lavar la ropa de cama con frecuencia es fundamental para evitar la aparición de virus, bacterias y los ácaros del colchón. Como comentaba al principio, la higiene es indispensable y, si no lavamos las sábanas, nuestra piel muerta, sudor, suciedad del día a día y humedad van impregnando todo, siendo un caldo de cultivo de visitas no deseadas. Por esta misma razón el cubrecolchón se convierte en una pieza imprescindible en todo momento, nos facilita y agiliza mucho la limpieza en el cuarto.
Con estos sencillos consejos serás capaz de mantener alejados a los microorganismos y a los pequeños arácnidos, aumentando tu descanso, favoreciendo tu salud y mejorando la calidad de vida en tu día a día. ¡Empieza con esta buena rutina!