Blog

Las fugas en piscinas se disparan con la llegada del calor: así se detectan sin obras

Contenidos en esta entrada:

Vuelvo al ataque con las piscinas, pero es que esto os lo tengo que contar. Como ya hablamos el otro día, con la (por fin) subida de las temperaturas, las piscinas vuelven a llenarse de vida… y en algunos casos, también de problemas. Uno de los más frecuentes en viviendas particulares y comunidades es la pérdida de agua, ¿os pasa? Pues hoy os traigo la solución porque detectar fugas en piscinas es una necesidad urgente, especialmente porque cada litro cuenta, y más cuando las restricciones de consumo son cada vez más comunes.

Pero, ¿cómo saber si realmente hay una fuga o simplemente es evaporación por el calor? ¿Y es posible averiguarlo sin tener que vaciar toda la piscina o levantar el suelo? La buena noticia es que sí, y existen métodos modernos, precisos y nada invasivos que lo permiten, que es precisamente lo que os quiero contar hoy.

Detectar fugas en piscinas sin levantar media terraza

Hace unos años, encontrar una fuga en la piscina podía convertirse en una auténtica odisea: obras, desmontes, ruidos y, sobre todo, tiempo y dinero. Hoy en día, la tecnología permite detectar fugas en piscinas sin necesidad de hacer grandes intervenciones.

Esto que os cuento es una maravilla porque una empresa especializada, Buscafugas Madrid, usa sistemas de detección avanzados que permiten identificar el origen del problema sin vaciar la piscina ni dañar su estructura. Esto supone una gran ventaja, sobre todo en verano, cuando más se necesita tener la piscina en funcionamiento.

¿Cómo funciona la detección no invasiva?

El sistema que utiliza esta empresa combina diferentes tecnologías adaptadas a cada tipo de instalación. Entre los métodos más eficaces se encuentran:

  • Geófonos de alta sensibilidad, capaces de captar el sonido del agua escapando, incluso bajo capas de tierra o baldosas.
  • Trazadores químicos, que permiten seguir el recorrido del agua y localizar con precisión el punto por donde se pierde.
  • Sondas de presión y cámaras de inspección, ideales para verificar el estado de las tuberías internas o del vaso de la piscina.

Todo el proceso se realiza sin romper, sin vaciar la piscina y con resultados inmediatos. Esto no solo permite actuar con rapidez, sino también evitar costes mayores derivados de filtraciones prolongadas o humedades en zonas cercanas. A mí, esto, me parece maravilloso, la verdad.

¿Evaporación o fuga? Así puedes hacer una primera comprobación

Eso sí, antes de alarmarte, conviene descartar la posibilidad de que el descenso del nivel del agua se deba únicamente a la evaporación. En verano, especialmente con viento y altas temperaturas, una piscina puede perder entre 2 y 4 centímetros de agua al día.

Una prueba sencilla consiste en colocar un cubo lleno de agua dentro de la piscina (apoyado en una escalera o peldaño) y marcar el nivel del agua tanto en el cubo como en la piscina. Tras 24 horas, si ambos niveles han descendido por igual, probablemente se trate de evaporación. Si el nivel de la piscina ha bajado más que el del cubo, lo más probable es que exista una fuga.

¿Cuándo contactar con profesionales?

Si tras esta prueba hay sospechas de fuga, es recomendable contactar con especialistas lo antes posible. Detectar fugas en piscinas de forma profesional permite no solo confirmar el problema, sino también resolverlo de forma rápida, precisa y sin daños colaterales.

Por qué no conviene esperar

Una fuga en la piscina no solo implica un gasto innecesario de agua. Puede derivar en filtraciones hacia el terreno, afectar a las estructuras cercanas e incluso provocar problemas de salubridad si se trata de agua estancada. Además, en zonas con restricciones de agua, estas pérdidas pueden conllevar sanciones o limitaciones en el uso de la piscina.

Actuar a tiempo es clave. Y con los sistemas actuales de detección, ya no hay excusas para posponerlo y os aseguro que os podéis librar de muchos disgustos (y muy caros).

El calor trae consigo la temporada de piscina… y, en muchos casos, la necesidad de revisar su estado. Detectar fugas en piscinas de forma no invasiva es hoy una realidad al alcance de cualquiera, sin necesidad de obras ni complicaciones. La clave está en actuar a tiempo y contar con profesionales que utilicen la tecnología adecuada.

Compartir Entrada

Twitter
Facebook
Pinterest
WhatsApp
Telegram
LinkedIn

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Quieres ver más entradas como esta?

También te puede interesar

¿Quieres saber quién está detrás del blog?

Pasión y dedicación en cada palabra