Si tienes en mente renovar la cocina y te preocupa acabar con electrodomésticos desparejados hoy vengo a tranquilizarte. Una pregunta muy común es si es posible combinar electrodomésticos blancos y de acero y vamos a ver cómo sí.
Deshacerse de algo que funciona bien no tiene mucho sentido, más si nuestras posibilidades económicas no son las más elevadas. Quizá podamos recurrir a la venta de segunda mano, pero en cualquier caso, los electrodomésticos combinados son más comunes de lo que puedas pensar en un primer momento, incluso en cocinas totalmente nuevas y con los propios electrodomésticos a estrenar.
¿Cómo puedo hacerlo y que quede bien?
Si los muebles son blancos, triunfarás
Realmente si tienes una cocina blanca tienes mucho terreno ganado. Combinar electrodomésticos blancos y acero en una cocina con muebles blancos es lo más fácil del mundo, no tienes que pensar mucho, ambos tonos encajan con este tono de maravilla.
Da igual que sea de obra nueva y quieras aprovechar los electrodomésticos viejos o por el contrario que tengas que comprar un electrodoméstico nuevo que sea de acero inoxidable. El orden de los factores no altera el producto… ¿o sí?
Pared contigua del mismo tono
Un ejemplo curioso y que he visto y que te puede ayudar a integrar electrodomésticos blancos y de acero es pintar la pared contigua a la nevera de un tono semejante. Esto es, si la cocina no es blanca y la nevera sí, pinta de blanco la pared contigua.
Si por el contrario la nevera es de acero inoxidable, pinta la pared de un tono oscuro. Este es un ejemplo más complejo de conseguir pues va a depender y mucho de la distribución de nuestra cocina, pero desde luego me parecía buena idea compartirlo, ¡nunca se sabe qué nos puede venir bien!
¿No te convence? Esconde
Como sobre gustos no hay nada escrito, aunque no lo parezca. Si no te convence combinar electrodomésticos blancos y acero lo que puedes hacer es… esconderlos. Si quieres la oportunidad siempre puedes usar la solución de esconder algunos de ellos, por ejemplo lavadora y secadora, tras unas puertas correderas con herrajes vistos.
Están a la orden del día y el resultado es espectacular. Quizá así puedas aprovechar mejor el espacio, conseguir el diseño que deseas y seguir usando los viejos electrodomésticos aunque estéticamente no te convenzan.
Si no son puertas con herraje visto siempre puedes optar por los típicos revestimientos acorde a los muebles, siempre y cuando eso sea posible instalarlos en los viejos electrodomésticos.
Ejemplos de electrodomésticos combinados
Pequeños electrodomésticos
Cocina con mobiliario blanco, horno de acero, microondas visto de color blanco y nevera con revestimiento, que aquí se aprecia menos, también blanca. ¿Dirías que es una cocina fea? Estoy segura de que no, así que el primer o más bien segundo ejemplo de combinar electrodomésticos blancos y acero ya nos deja claro que es posible.
Además entra en juego el microondas, uno de esos pequeños electrodomésticos que muchas veces no tenemos en cuenta y que también ocupan espacio en nuestra cocina. Otro interesante sería la cafetera, para la que quizá tengas reservado un rincón del café, y también los robots de cocina o air fryers que tienen cada vez más presencia en nuestros hogares y en los que quizá no te has preocupado de su aspecto, ¿o sí?
Campana extractora
Este es otro ejemplo que pone de manifiesto que muchas veces combinamos más electrodomésticos de lo que pensamos, ya no solo blancos y de acero, también incluso negros. En esta cocina cuentan con horno gris, nevera blanca y una campana extractora negra y, de nuevo, creo que podríamos decir que el resultado está perfecto.
Al fin y al cabo, con un par de ejemplos se desmonta la teoría de que combinar electrodomésticos blancos y acero no es posible. De hecho, dependiendo del tipo de cocina, es muy buena idea porque rompe con la monotonía visual que nos genera ver constantemente el mismo color, en este caso el blanco.
¿Pensabas en aprovechar tus viejos modelos? Reflexiona sobre cómo integrarlos en tu cocina, como ves, combinar electrodomésticos blancos y acero inoxidable es lo más normal del mundo y, una vez que los ves, te das cuenta de que el resultado no es tan malo. Igualmente, ¿te sigue sin gustar? ¡Esconde! Eso sí, procura que no sea una cocina completamente monocromática.